Esta historia se desarrolla en el marco esclavista de Santo Domingo en el S. XVIII. Zarité es vendida a los nueve años al dueño de una plantación de caña de azúcar y desde entonces, su vida pasa por un sinfín de vejaciones de todo tipo. Aunque su vida no vale nada, ella es un elemento indispensable en la casa. Además de ser violada por el amo a temprana edad y obligada a prodigarle favores sexuales durante muchos años, cuida a sus esposas y a sus hijos y debe sentirse privilegiada porque el resto de esclavos llevan una vida aún más miserable que la suya.
A pesar de todo lo que vive, lucha por mantener la dignidad y lograr ser libre algún día. En este empeño, cuenta con el apoyo de personajes muy variopintos: una prostituta, una curandera, un médico, un sacerdote, sus hijos, y el amor de otro esclavo. La consecución de su objetivo, no estará exenta de sinsabores y pasajes dolorosos que son compensados por el hecho de llegar a ser dueña de si misma.
A pesar de ladureza del tema, esta novela engancha tanto como para leerla en sólo tres días, porque es imposible dejarla una vez que se empieza.
Una vez más, Isabel Allende nos regala una obra inolvidable
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