
Esta novela tiene momentos sobrecogedores. La larga y detallada descripción de las torturas, llega a veces a pesar un poco. Por otra parte, cuando se trata de describir situaciones amorosas, se hace con un tinte un tanto folletinesco. Además, los personajes que aparecen en la novela forman dos grupos opuestos: buenos y malos. Los buenos son buenísimos y los malos no tienen remedio, no existe el término medio.
Quisiera tener una opinión más favorable, pero...