Los dos libros conforman la autobiografía de la autora.
La primera parte narra lo que fue su vida hasta los doce años. La grave enfermedad de su madre, la convivencia con una horrorosa madrastra y la muerte de su padre, son algunos de los ingredientes que convierten la vida de la niña en poco menos que un infierno.
La segunda parte, menos dramática, pero también dolorosa, abarca desde los doce años hasta el momento de la escritura del libro. Sólo el feliz final compensa de tantas penas.
Aunque parece un tema muy recurrente, resulta interesante. Su lectura es fácil y entretenida.
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