Una familia de alfareros se ve avocada al cese definitivo de su trabajo tras dejar de interesar sus cacharros al centro comercial del que eran proveedores hasta entonces, porque otros productos más modernos y prácticos los han reemplazado. Tras la búsqueda de nuevas ideas y diálogos despiadados entre lo humano y lo comercial, deben renunciar a su vida de siempre, para residir precisamente dentro de ese Centro, porque uno de sus miembros está obligado a vivir allí debido a su trabajo. Ese lugar, una ciudad dentro de la ciudad, pretende recrear un modo de vida moderno y futurista al que los protagonistas no pueden adaptarse y menos aún a resignarse a que nazca allí el nuevo miembro que esperan.
Esta novela, junto con "Ensayo sobre la ceguera" y "Todos los nombres", conforman la trilogía mediante la cual Saramago hace una fuerte crítica a la globalización.
Su forma de escribir, con sólo puntos seguidos y comas, y teniendo que intuir la entonación, puede dar la impresión de monotonía al principio de la lectura. Sin embargo, pronto nos olvidamos de "cómo lo dice" porque "lo que dice" es muy interesante.
Lo leí hace un tiempo y me gustó. Tienes razón, se olvida uno de cómo lo dice y se mete en la angustia de esa familia.
ResponderEliminarUn besín
Carmenpiva
Aunque no todo lo que escribe me gusta,Saramago cuenta con mi más sincera admiración.El "Ensayo sobre la ceguera" me impactó.
ResponderEliminar