En el año 2006, entre las parejasque viajaron a China para adoptar una hija, quince de ellas, lo hicieron a la ciudad de Nanchang. En todo el proceso estuvieron acompañadas por el autor de este libro, que trabaja allí como guía de PIAO (Entidad Colaboradora de Adopción Internacional). Es el relato lleno de emoción y ternura del encuentro entre los quince nuevos padres que culminan un sueño y las quince nuevas hijas que comienzan una vida mejor.
Tenía que leer este libro para conocer algunas cosas del mundo de una princesa, que el destino trajo de muy lejos y a la que me unen lazos de afecto.
¡qué fuerte atan los lazos del afecto!, ¿verdad?.
ResponderEliminarY que bueno que en estos casos se complementen la paternidad-maternidad con la oportunidad de una vida mejor, como tu apuntas.
Un besín:
Cristina
El hecho de la adopción me parece muy admirable, pero si encima debes hacerla en un país tan lejano, con una cultura tan diferente y con una lengua que desconoces, creo que es un acto heroico. Afortunadamente, hay muchas personas cuyo amor y generosidad nos permiten conocer a estas pequeñas princesas.
ResponderEliminar